Variando

-Un trago más y me voy, pero aún hay cosas que necesito saber.

Un simple cliche como ¿Que tiene él que no tenga yo? no era lo apropiado ni para la situación ni para mi autoestima, y lo más probable es que saliera de esa puerta ya no tan solo con las manos vacías, sino también golpeado en el ego. Impaciente, me preguntaste que era. Patiabas la pata de la silla, estoy seguro que mi presencia te incomodaba.

- ¿Estás enojada?.

Me respondes que él llegara en cualquier momento a buscarte.

-¿Te molesta que éste acá?

Evidentemente. Pero aún así respondes que no, pero que no es normal estar tomando conmigo a medianoche. E insistes que él llegara ahora.

-Entonces al grano, ¿que hice mal?

Lo que me respondiste me dolió más que todo lo anterior. Si pudiera retroceder el tiempo, creo que hubiese sido mejor usar el cliche.

-Bueno, no tengo nada más que hacer aqui. Me voy, antes que me caiga a pedazos.

Te paras en silencio, miras por el ventanal dandome la espalda. Aún así veo tu sonrisa por el reflejo. No creo que seas mala, ni que te divierta mi desgracia, solo creo (o prefiero creer) que querías que me fuera.

No me despedí, solo abri la puerta y me fui, pero aún tengo en mi cabeza tu respuesta... "No hiciste nada mal, solo que él es mejor. ¡Superalo!"